TÍTULO

Blog del eBook El Maestro de la Realidad

domingo, 11 de febrero de 2018

ALGUNAS NORMAS PARA UNA IMAGINACIÓN SALUDABLE



Norma número uno: no pongas nunca en tu imaginación ningún pensamiento que no te gustaría
que se materializase.

Igual de importante es la norma número dos: nunca dejes que tu imaginación se contamine con ideas sobre lo que era antes tu vida. Necesitas fe en tu capacidad de convertir lo no existente en tu realidad. El hecho de que hasta ahora no hayas percibido en tu vida cotidiana la magia de lo no existente no es motivo para envenenar tu imaginación con los pensamientos que te han llevado a donde estás, o a donde has estado casi toda la vida. No puedo remediarlo, yo siempre he sido así : esta es una afirmación que indica el uso que has hecho en el pasado de tu imaginación, y que te retrotrae al nivel común de conciencia al que me he referido en el primer capítulo. Ahora tienes que estar dispuesto a modificar tu concepto del yo, pero no podrás llevarlo a cabo si sigues aferrándote a ideas viejas que en otro momento fueron tus verdades. Esas verdades te han impedido lograr el total cumplimiento de tus sueños.

Tu imaginación puede ser sometida a una completa revisión. Cambia esas viejas ideas de Siempre he sido así, es mi manera de ser, es lo único que he conocido, por Yo soy Dios, soy una persona capacitada, soy fuerte, soy rico, soy feliz... Por usar las palabras de Saint Germain, «¡YO SOY la presencia dominante! Y en uso de mi dominio hago que esta “Presencia YO SOY” gobierne a la perfección mi mente, mi casa, mis asuntos y mi mundo».10 Aplica tu imaginación al cumplimiento de todos tus deseos realizados en Dios y en concordancia con él. Amplíala más allá del concepto del yo que te limita a la conciencia común.

La norma número tres te recuerda con énfasis que tu imaginación es pura y exclusivamente tuya. Se trata de un ámbito vasto y sin límites que está dentro de ti, y en el que no puede entrar nadie más. Nadie puede echar una ojeada a tu imaginación, ni introducir pensamientos que les convengan a ellos, ni sacar ninguna idea que se esté filtrando a través de esa magna imaginación que posees. Tu imaginación es el terreno fértil del que dispones para cultivar los brotes que decidas plantar para futuras cosechas. Esta norma te aconseja no dejar jamás que ocupen tu imaginación ideas ajenas sobre lo que te resulta posible o imposible, sobre cómo deberías pensar, sobre quién deberías ser o sobre cualquier otra cosa. Haz inventario cada cierto tiempo de todas las ideas contenidas en tu imaginación. Fíjate en que muchas de ellas tuvieron su origen en las sugerencias bienintencionadas de otros, y que remontándose a tu más tierna infancia, llegan hasta hoy


Extraído del libro Todo lo qu epuedas imaginar, de W. Dyer

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por participar en este espacio.
En breve tu comentario será revisado y publicado.

Lo + LEÍDO