“Si es bueno vivir, todavía es mejor soñar, y lo mejor de todo, despertar.”
(Antonio Machado)
Para iniciar
este capítulo, voy a escoger varias de
las acepciones que establece el diccionario respecto a la acción de despertar
ya que, en cierto modo, orientan y enmarcan la esencia del propósito de iniciar
nuestra jornada con todas las herramientas disponibles. Con ese arsenal puede
ir seleccionando las que le van a servir para iniciar de la mejor forma la
construcción de su nuevo día.
Despertar.
De despierto.
1. tr. Cortar o
interrumpir el sueño a quien está durmiendo. U. t. c. prnl.
2. tr. Traer a
la memoria algo ya olvidado.
3. tr. Hacer que
alguien reflexione o recapacite.
4. tr. Hacer que
nazca o se manifieste un deseo o un sentimiento. Despertar el apetito, las
envidias, sospechas.
Al despertar se interrumpe
nuestro periodo de sueño físico y psíquico. Es hora de iniciar nuestro estado
de vigilia, de consciencia, de ponernos en marcha para sumergirnos en el mundo
cotidiano. Antes de saltar de la cama y poner un pie en el suelo deberíamos
dedicarle unos minutos a reflexionar y a recapacitar.
¿Cuál es nuestro
estado emocional en ese momento? ¿Qué pensamientos abundan en esos instantes?
¿Qué tipo de memorias hemos evocado al despertar? ¿Cómo se presenta el día en
tus pensamientos? ¿Cuál es nuestro propósito para hoy?
Reflexione sobre
esas preguntas.
Puede que al
despertar se sienta apático porque su rutina habitual va apagando su llama
vital.; puede que se sienta ansioso por un problema futuro que su mente no para
de pensar; puede que la desesperación por diversos motivos le haga despertarse
a disgusto por sentirse impotente al no encontrar una solución; puede que
escuche la respiración de su pareja que todavía duerme y hasta eso le molesta.
Y así muchas posibilidades más de que usted se despierte alimentado por
pensamientos y sentimientos negativos.
Recuerde que según
los mecanismos de los que hablábamos en el capítulo I, usted es un emisor y sus
emisiones van a traerle de vuelta, como si de un eco se tratara, las mismas
energías que usted emite. Por lo tanto, de no tomar conciencia de ello y
trabajarla adecuadamente, estoy convencido de que su día, será uno más de esos
que pasan sin pena ni gloria, o que encienden aún más su ira, su rabia, su
tristeza, o más de lo mismo de la vibración que usted emita.
Siendo consciente
de que usted, y solo usted, construye y atrae a su vida las circunstancias y
personas correspondientes a su frecuencia emocional y sentimental, le sugiero
que dedique cada momento de su despertar a comenzar a construir el día que
inicia en las mejores condiciones posibles.
Sé que en estos
momentos usted puede pensar en todas las circunstancias y personas o
situaciones negativas que le “construyen” su vida sin su permiso y que sea
escéptico al respecto de que, usted mismo, puede cambiar esa realidad que vive,
ya sea a través de este método o de otro similar.
Para que esto sea
posible uno de los conceptos principales que usted debe aceptar es el de
cambiar el paradigma: “ver para creer, por el de creer para ver”.
La eficacia, la
eficiencia y la efectividad del método
se basan en la enorme potencia y capacidad de transformación que sus emociones
motoras (Miedo o Amor) y sus pensamientos derivados tienen sobre sus propias
circunstancias.
No olvide el mecanismo.
Eficiencia es
«hacer bien las cosas», es decir, hacer las cosas buscando la mejor relación
posible entre los recursos empleados y los resultados obtenidos. La eficiencia
tiene que ver con «cómo» se hacen las cosas.
Eficacia es «hacer
las cosas correctas», es decir, hacer las cosas que mejor conducen a la
consecución de los resultados. La eficacia tiene que ver con «qué» cosas se
hacen.
Efectividad es
«hacer bien las cosas correctas», es decir, hacer las cosas de forma eficiente
y eficaz. La efectividad tiene que ver con «qué» cosas se hacen y con «cómo» se
hacen esas cosas.
Podríamos poner el
foco de atención esencialmente en la eficacia en primer lugar ya que, según la
definición, es hacer las cosas que mejor conducen a la consecución de los
resultados. Y para ello, lo mejor en este caso es cambiar las características
de la emoción motora basada en el Miedo que genera los pensamientos,
sentimientos y los actos negativos con los que usted escoge iniciar su jornada
cada día.
A la hora de
dedicarle unos minutos a programar o reprogramar emocionalmente su nueva
jornada, usted debe sentirse como una persona merecedora de lo mejor y capaz de
construir lo mejor para su bienestar. Todo ello sin tener en cuenta ni depender
de las opiniones de los demás o incluso
las opiniones que sobre sí mismo ha tenido hasta este momento. El auto sabotaje
es más habitual de lo que uno puede imaginarse. Su veneno mental es silencioso
y sus efectos son devastadores.
Los «no sabes o no sé», «no lo mereces o no lo merezco», «no puedes o
no puedo», todos esos “noes” han de ser transformados. En sus manos, mejor
dicho en su Mente o aún más incluso en su Alma, usted tiene la varita mágica,
la lámpara del genio; con una gran diferencia: esta vez usted es el mago; usted es el genio.
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