Cualquier acción emprendida por los seres humanos se basa en el amor o el temor, y no simplemente las que afectan a las relaciones. Las decisiones relativas a los negocios, la industria, la política, la religión, la educación de sus jóvenes, la política social de sus naciones, los objetos económicos de su sociedad, las decisiones que implican guerra, paz, ataque, defensa, agresión, sometimiento; las determinaciones de codiciar o regalar, de ahorrar o compartir, de unir o dividir: cualquier decisión libre que tomen se deriva de uno de los dos únicos pensamientos posibles que existen: un pensamiento de amor o un pensamiento de temor.
El temor es la energía que contrae, cierra, capta, huye, oculta, acumula y daña.
El amor es la energía que expande, abre, emite, permanece, revela, comparte y sana.
El temor cubre sus cuerpos de ropa; el amor les permite permanecer desnudos. El temor se aferra a todo lo que tienen; el amor lo regala. El temor prohibe; el amor quiere. El temor agarra; el amor deja ir. El temor duele; el amor alivia. El temor ataca; el amor repara.
Cualquier pensamiento, palabra o acto humano se basa en una emoción o la otra. No tienen más elección al respecto, puesto que no existe nada más entre que elegir. Pero tienen libre albedrío respecto a cuál de las dos escoger.
Haces que parezca muy fácil, y, sin embargo, en el momento de la decisión el temor vence mucho más a menudo. ¿Por qué?
Han aprendido a vivir en el temor. Se les ha hablado de la supervivencia de los más capacitados, y de la victoria de los más fuertes y el éxito de los más inteligentes. Pero se les ha dicho muy poco sobre la gloria de quienes más aman. De este modo, se esfuerzan por ser los más capacitados, los más fuertes, los más inteligentes - de una u otra manera -, y si en una situación determinada perciben que ustedes lo son menos, tienen miedo de perder, puesto que se les ha dicho que ser menos significa perder.
Así, evidentemente, eligen la acción promovida por el temor, porque eso es lo que les han enseñado. Pero Yo les enseño esto: cuando escojan la acción promovida por el amor, entonces harán algo más que tener éxito Entonces experimentaran plenamente la gloria de Quienes Realmente Son, y quienes pueden ser.
Para hacer esto, deben dejar de lado las enseñanzas de sus bienintencionados, aunque mal informados, profesores mundanos, y escuchar las enseñanzas de aquellos cuya sabiduría proviene de otra fuente.
Hay muchos de estos profesores entre ustedes, como siempre los ha habido, ya que nunca he querido privarlos de aquellos que les mostraran, les enseñaran, los guiaran y les recordaran esas verdades. No obstante, el mayor recordatorio no se halla fuera de ustedes, sino que es su propia voz interior. Esta es la primera herramienta que utilizo, puesto que es la más accesible.
La voz interior es la voz más fuerte con la que hablo, puesto que es la más cercana a ustedes. Es la voz que les dice si todo lo demás es verdadero o falso, correcto o equivocado, bueno o malo, según su definición. Es el radar que señala el rumbo, dirige el barco y guía el viaje, si dejan que lo haga.
Es la voz que te dice ahora mismo si las propias palabras que estás leyendo son palabras de amor o palabras de temor. Con este patrón puedes determinar si son palabras que hay que tener en cuenta o palabras que hay que ignorar.
Extraído del libro COnversaciones con Dios (I) de Neale Donald Walsh
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